Una habitación llena de espejos

En una habitación llena de espejos
es difícil saber a dónde mirar,
dónde enfocar la vista.
¿Cuál de todas las versiones soy?
El límite entre lo que es real y lo que no.

Y tú, ¿Cómo me ves?
Tus pupilas se reflejan desde todos los ángulos,
y aunque me abraza saber que estás,
me angustia quedarme sola en el escenario.

En una habitación llena de espejos
me siento desnuda aunque no lo esté,
ciega y, a la vez, veo monstruos en la pared.
¿Acaso romperán los cristales que
alguna vez vieron anochecer?

Y tú, ¿Cómo lo ves?
Dime si durante la noche escuchaste llover.
Cuenta que hubo un jardín
que cada primavera solía florecer.

En una habitación llena de espejos
cuesta ver más allá,
el horizonte es el propio reflejo.
¿Cuál de todas las versiones soy?
El límite entre lo que es real y lo que no.

Quizá soy una flor,
un bicho volador,
o la estatua del Cristo Redentor.

¿O soy la última discusión?
Una bestia feroz,
un te quiero precoz.

En una habitación llena de espejos
quiero ser lo que soy,
pero hoy parece estar muy lejos.