Asier Arteche entrevista al director y guionista Raúl Fernández, que ha firmado en películas como El fantástico mundo de Juan Orol o El agujero, y conoce de cerca el mundo del cine mexicano. Un poco de cine…
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Ciudadano del mundo, viajero, montañero, aventurero, soñador, interesado en la(s) cultura(s)... Desde hace 15 años trabajo en el Servicio Informático de la UD. "Mi otra vida" la dedico a viajar y realizar proyectos audiovisuales propios. Actualmente disfrutando con la grabación de mi nuevo documental "Dos actores y un destino" ( https://acebook.com/dosactoresyundestino )
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Martín Ibarrola dice
Me he quedado con ganas de más anécdotas de México…
Eso sí, he de decir que no creo que un guión sea más directo ni más creativo que un libro. De hecho, no entiendo del todo ese planteamiento de “libro vs guión”. Siempre he creido que los guiones cinematográficos son un género más de la literatura. O que se lo digan a Manuel Puig…
Asier Arteche dice
Totalmente de acuerdo contigo!. A mi me chocaron mucho esas palabras durante la entrevista y todavía me chocan más cuando la veo. Quizás habría que proponeros un debate al respecto… 🙂 Podía ser interesante.
Martín Ibarrola dice
Yo ahora estoy acabando Amado Monstruo, de Tomeo. El libro es un sólo un diálogo entre dos personajes, y me lo imagino perfectamente con el rollo agobiante de La soga, de Hitchcock. O si vamos al teatro, cualquiera de las obras de Yasmina Reza se adaptarían sin problemas al cine (yo sólo he visto la jodidamente increíble adaptación de Un dios salvaje). Hay miles de ejemplos en los que la literatura y el cine se retroalimentan sin problemas. Y es lo lógico, los cineastas deberían mamar más a menudo de la literatura…
Aunque luego también encuentras guiones que solamente son posibles en la pantalla. La grande belezza, por ejemplo, o Stalker, de Chan-wook. Esos ya tienen título de poetas visuales.