Introducción: Noé no era ningún santo. Lo que Dios le dijo a Noé, que era naviero, fue: “Confío en ti. Ahora eres mi director de RRHH y es mi voluntad que traslades a todo Cristo a terrenos altos.” -Tus órdenes son deseos para mí, Jefe.-dijo Noé. Y ¿qué hizo Noé mientras Dios, tan despistado, hacía muñecos de barro? Quemar casi todas sus naves, disparar pelotas de goma, … [Leer más...]