Mundos de nítida luz imagina, pobre de alicientes trizas oscuras; donde la libertad de crío, no obtura; y el reflejo de adulto se ilumina. Gira, niño, gira. Tu orbe zaína, no requiere de exigencias de otrora, sólo risas de caramelo y mora; de afligidos y errantes, medicina. Dichoso el niño que feliz no augura, la fantasía que al adulto aboba. Muy escasa, y con … [Leer más...]