Las manos de mi abuela, ¿cuántos leños, sarmientos y hojarasca, cuántas encinas habrán quemado? Sus manos amaderadas saben bordar flores, letras, también remendar un abrigo. Tanto han tejido, que el cabello lana blanca se hizo. Sentada en la banqueta del patio yo corto y peino esa lana, y toco al fin, lo divino. Con sus manos de … [Leer más...]
La presencia
En las costa de un caladero de Svatland, mantenía mi cuerpo inclinado en el lado izquierdo de la ventana de mi única habitación. Nada me impedía salir de allí, cruzar el umbral de la puerta, continuar los pasos de mi padre…Mi padre había salido a pescar hace un tiempo, casi remoto ya, a la salida del sol. Nada le impedía salir de aquella habitación y pernoctar por los … [Leer más...]