La desesperación y la locura se enlazaban entre sus dedos. De sus manos escapaba la rabia de una mujer destronada. Deslizaba cuidadosamente la punta de los dedos entre sus palmas para borrar las huellas de un crimen imperfecto, pero la sangre seguía marcando su pasado, y el agua cristalina, hasta la negación, profetizaba su futuro. Sus movimientos eran … [Leer más...]