Las manos de mi abuela, ¿cuántos leños, sarmientos y hojarasca, cuántas encinas habrán quemado? Sus manos amaderadas saben bordar flores, letras, también remendar un abrigo. Tanto han tejido, que el cabello lana blanca se hizo. Sentada en la banqueta del patio yo corto y peino esa lana, y toco al fin, lo divino. Con sus manos de … [Leer más...]
Musgo
Aquel mes de julio fue especialmente caluroso. El aire cargado de humedad traía olor a pescado de la conservera de anchoas frente a nuestra casa. Yo llevaba una semana de vacaciones e intentaba olvidar a los quince niños de preescolar, con sus rabietas y sus llantos desolados. Creo que si hubiera tenido hijos, habría abandonado una de las dos ocupaciones. Cada año … [Leer más...]