Cuánto oro y ámbar te guardas en tu mirada de ojos tristes. ¿Qué me quieres pedir? Por ti doy más que caricias y besos. Si tú quieres, podría rastrillar con mi mano tu espalda de negro cerrado hasta que las marcas fuesen como surcos en la arena; cinco caminos que mis dedos trazarían con esmero. A cambio, tú bailarías claqué en los pasillos con donaire y tus garras … [Leer más...]