ITERABLE
Lo iterable es el intento de repetir algo
de buscar la equivalencia,
pero un trazo no puede ser copiado
una historia no puede regresar al mismo punto.
Lo iterable es el intento de capturar la atmósfera que se disipa,
el caer de la noche
el hundimiento de las estrellas
la cabeza que reposa en otro hombro
la cuchara que se enfría dentro de la sopa,
la voz que despierta en ti cada mañana.
Cuando espero tu llegada es como…
… escucho un acorde que suena disonante
En la cacofonía, en la lluvia torrencial, te busco…
No tengo respuestas, pero… quizás…
Al final, lo incompleto siempre prevalece
Lo iterable siempre cae en la imperfección
Vano intento para que todo se “repita”
Para que todo sea igual, que nada sea igual como si el lienzo pintado fuera blanco otra vez
como si la historia jugara de nuevo al “era una vez…”
LA ÚLTIMA HISTORIA
Tras la hecatombe sobraron ruinas
edificios de rodillas
vértebras de una civilización
Se quedaron los molinos
esperando a un Quijote
en tiempos obtusos que dilaceran y crujen.
Las montañas son testigos de una aventura desvariada
los árboles juzgan
los resquicios de un valle,
la transmigración de las nubes.
Supervivientes se reparten los restos
devorando mil manos y hierbas.
Inmunes a cualquier acuerdo,
celebrando su pírrica victoria.
Mal saben ellos que otros llegarán
y, en las cenizas del valle,
devorarán las migas de la última historia.
VERTIENTE
En la espuma se abre un agujero,
espinas en los pies
verdes tobillos y una lengua que quema de color estrecho
El ayer es el agua que ha de llegar
en sobresaltos de un contar de gotas
con peleas del tamaño de bestias
Cuándo te alcance, ¿Lo podrás ver?
entrará por tus pulmones
viajará por tu sangre y tu piel
saldrá por tus ojos
te arañará los brazos
succionará tu boca
Con el peso del ayer
ya no sobrarán muchos hoy o mañana
serás más escamas que plumas
menos cabellos que grietas, más canas que ganas
Hasta que un día,
en la tarde del mundo,
arrancarás las espinas de esos pies
y te arrojarás a través de aquel agujero
para ser toda espuma.
MAÑANA
¿Y si todo lo que sueño es dorado?
como penumbras que se iluminan,
gramíneas radiantes
girasoles cantantes
No recuerdo haber visto el ocaso
ni la llegada del remolino.
Apenas soy la mañana
repleta de brío.
SECANTES, TANGENTES, PENDIENTES
Me quedo pensando aritméticas
calculo la raíz cuadrada de tu cuello
la circunferencia de tu cintura,
el ángulo de tu respiración
Divido mi sensatez,
multiplico mi sangre
resto mi aire y encuentro la solución de tu pecho
Cuando resuelvo la incógnita de tu espalda
acelero la rotación de mis dedos
produciendo la fórmula de la superficie de nuestros cuerpos
En un binomio de bocas,
elevados a la séptima potencia
te acaricio logarítmicamente
Voy derivando tus aristas
integral de la cabeza a los pies
te envuelvo en secantes, tangentes, pendientes
y solo no me olvido de tus ojos
por centrarme en el polinomio de tu deseo
Obtuso y agudo, se estira y se contrae
altura, profundidad, se levanta y se exprime
trinomio pendular, se detiene, va y viene
factorial, se repliega y se repite
simplificación, apenas sientes
reducción, tu vientre se dobla
seducción, la inhalación se comprime
succión, a esta altura ya sabes
solución, el resultado es la implosión
Conjunto de los números reales, las veces que nos tocamos
Conjunto de los números imaginarios, las veces que queremos tocarnos
Conjunto de los números irreales, lo intangible del toque.
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Texto de Jassef Raziel Yauri, segundo premio del XII certamen de poesía en modalidad castellano.
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