La ciudad de los relojes; así la llaman. El aire es frío y denso, el fuerte olor concentrado, y el ruido ensordecedor. Personas diversas se amontonan en las calles, con pasos elegantes y tranquilos, pero en una prisa constante. No hay tiempo que perder, es lo que los relojes se encargan de recordar. Para quien está sentado en la acera, con los guantes rotos y el sombrero … [Leer más...]