Si me preguntan, yo no he visto nada. La cabeza siempre agachada. La mirada al suelo. El cuerpo hacia adelante. Las gotas de sangre quedan atrás, como las huellas. Uno nunca ve las suyas, ¿verdad? Aunque me pregunten, no habré visto nada. ¿Qué piensas tú? No es que me preocupe, además aquí no sienta muy bien eso de pensar. Es importante saber dónde mirar. Uno mira mal y se … [Read more...]