Llevaban semanas saludándose apenas con un movimiento de barbilla, con un leve alzamiento de cejas. Quizá nunca habrían intercambiado palabra si no hubiesen coincidido una mañana en la fuente, si él no se hubiese puesto perdido de agua, si ella no le hubiese ofrecido un pañuelo de papel, encantador el gesto por inútil. Se llamaba Teresa. Mejor Tere, dijo, nadie la llamaba … [Leer más...]
Dicotomía
He pasado tanto tiempo entre maletas y aeropuertos que ya no sé quién soy; si soy este montón de dudas y miedos aprisionados contra el pecho de quien escribe de madrugada o la personificación de una pretendida independencia que transita calles empedradas lejanas. El aquí se ha vuelto ahora confuso y se mimetiza con contextos tan dispares de manera tal, que me hace perder el … [Leer más...]
Valiente
Necesito escribirte hoy, ahora que las letras todavía tienen sentido y mensaje cuando logras comprenderlas. Por alguna razón, tengo la necesidad imperiosa de dedicarte unas líneas a miles de kilómetros de distancia. Será que siempre antes de embarcar tengo el mismo miedo, que no estés cuando vuelva o que estés sin ser tú, hablándome de mí en tercera persona mientras tu mirada … [Leer más...]
Abrir los ojos
Supo que se había despertado porque alcanzaron su cerebro distintos estímulos auditivos: la cacofonía del tráfico por la ventana abierta; desde la cocina, el entrechocar de la loza, las voces salpicadas de risas de sus compañeros de piso. Sin embargo, no veía nada; entre un párpado y otro había apenas una rendija de claridad. Se llevó los dedos primero al pómulo, debido a un … [Leer más...]
El coche blanco
De nada sirve llevar el reloj adelantado si la pereza me vence, si soy incapaz de salir de la cama tres minutos antes, o incluso dos. Con dos hubiera bastado… A lo lejos, ve el autobús al que tendría que subir a punto de cerrar sus puertas y seguir ruta. Aunque echase a correr, no lo alcanzaría. El suelo está cubierto de sal y nieve sucia; los zapatos de ante acabarán … [Leer más...]
El valor del desierto
Mortimer B experimenta la muerte tonta y necesaria eventualmente. Los domingos, para ser exactos. Hay algo trágico en el día después, todo un protocolo de excepción para la caída del alma desde la azotea de su mente al frío cemento de la materia, que contempla una boca seca y el descanso eterno en la colina de Sión. De la cama al baño y del baño a la nada. Mortimer B sabe que … [Leer más...]
Galipó
Mi amama se estaba muriendo y quiso enseñarme a hacer txipirones. —Pero ¿tengo que tocarlos? —Claro que tienes que tocarlos, hija, qué cosas tienes. A mí me daban mucho asco, aunque nunca los había probado. La salsa parecía galipó. —Pero eso hay que limpiarlo, ¿no? —Te los limpia el pescatero. Tú se los pides un día para que te lo haga sin prisa y te los … [Leer más...]
Carta de añoranza a un volador
A 36000 kilómetros sobre un África asfixiada, apenas sientes el tirón gravitatorio. Los cuerpos flotan libres. Libres y burlones en el interior del anillo artificial que circunvala el Ecuador de nuestra moribunda Tierra. ¿Y qué hacía yo, una joven terrestre, cercana a la treintena, allí? Supongo que ayer quise volver a verte. Decenas de personas caminaban por el boulevard. … [Leer más...]
María
Es la tarde y va por el tercer rezo del día. Reza a la mañana, dos veces, otra por la tarde. La siguiente tras la siesta y otra justo antes de cenar. Ella reza, reza siempre a María. Justo antes de cada comida. Por su marido, por sus nietas, sus hijos, sus nueras. María. Como ella… Su nombre es María: porque es dulce, es madre, es bondad, es sonrisa. María. Y reza por todos. El … [Leer más...]
El nigromante
Anoche soñé con verdes prados. Soñé que el sol me sonreía, los pájaros cantaban con júbilo y las flores abrían sus pétalos, preparándose para un primer amanecer de vida. Se oía un rumor retumbando entre las colinas, “el tirano ha caído” decía. No podía creerlo, pero así era. El nigromante, el gran mago dictatorial, el extirpador de almas, el depredador de la alegría, al fin … [Leer más...]